Siempre era la primera en el laboratorio. Sus levaduras eran lo primero. Hace dos días cruzó dos mutantes y tenía las placas con las esporas separadas en el incubador. “Vale, vamos a seleccionar los dobles mutantes” Le encantaban las plaquitas rojas para ver los mutantes que no crecían a 37ºC. “Mierda, no encuentro dobles mutantes, todas crecen a 37ºC”. Desesperada tiró todas las placas. Estaba a punto de volver a empezar cuando se dio cuenta: “¡Todas crecen!” Corriendo fue a rescatar las placas que había tirado y empezó a correr por el laboratorio gritando: “¡Todas crecen! ¡Todas crecen! ¡Todas crecen!”.