Akkermansia había llegado nueva a la escuela, desde el primer momento el resto de bacterias le habían hecho el vacío y se reían de ella por estar siempre cubierta de moco. Un día Enterobacteria, que era del grupo de las populares, decidió seguirla para ver dónde vivía y poder contárselo a todos. Sin embargo, no se esperaba que Akkermansia viviera en una lujosa casa, envuelta en tecnología y que todos los que le rodeaban eran todo lo que ella ambicionaba ser, altos y delgados. Desde entonces todos quieren conocer a Akkermansia y saber todo lo que aún tiene que contar.