¡Vrooom, vrooom! Se oía el sonido del transporte a lo lejos.
¿Funcionará esta vez? ¿Cdc25 será capaz de activar a Cdc2?
Parece que esta vez sí. Los mecánicos consiguieron arreglar el problema de su mutante. ¿Pero cómo? Es imposible. ¿Qué pasó? ¡Ah! Claro, fue cosa del pequeñín. Fue Wee1, quien con su mutación quitó el freno a la división de la célula.
Ahora sí, Schizosaccharomyces pombe lo está consiguiendo, se está dividiendo. Increíble.
“¡Jefe, jefe! Ha pasado. Lo hemos encontrado.” El jefe de ese joven investigador se acercó al microscopio. Y lo vio. El nuevo mutante se dividía. Lo lograron.